La revisión está motivada por los considerables avances que ha experimentado la datación por radiocarbono desde el inicio de las excavaciones en 1996
El Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC) y la Universidad de New Mexico han colaborado en la realización de un ambicioso estudio para evaluar la fiabilidad de las 93 fechas obtenidas mediante análisis por radiocarbono durante décadas de investigación en el Proyecto Mirón.
Un trabajo motivado por los considerables avances metodológicos que ha experimentado la datación por radiocarbono, desde el inicio de las excavaciones en 1996, que hacían necesario evaluar la fiabilidad del registro de radiocarbono publicado hasta ahora, detallar los distintos procedimientos de preparación de muestras y técnicas de datación y mejorar la precisión de la cronoestratigrafía basada en el carbono-14 a través de modelos estadísticos bayesianos.
El resultado de la investigación, en la que participa el investigador del IIIPC, Manuel Gonzalez Morales, junto con Rachel J.A Hopkins y Lawrence Guy Straus, ambos de la Universidad de New Mexico, aparece publicado en la revista científica Radiocarbon, referencia internacional en temas de datación.
Unos estudios que arrojan luz sobre qué fechas pueden usarse con seguridad para investigaciones futuras y en qué momentos las discrepancias de datación reflejan procesos tafonómicos de alteración de los niveles o problemas de la propia excavación. Todo ello, permite avanzar en las comparaciones arqueológicas más precisas entre distintas zonas de excavación de la propia cueva y, también, a escala regional.
En palabras del catedrático de la Universidad de Cantabria, Gonzalez Morales, “por desgracia, no es esta la práctica común en la mayoría de las excavaciones arqueológicas” lo que bajo su criterio “dificulta la decisión sobre qué fechas resultan fiables para la investigación y también complica la comparación entre yacimientos con un mínimo de seguridad”.
El Mirón
El Mirón es un yacimiento arqueológico excepcional localizado en Ramales de la Victoria (Cantabria), con una estratigrafía que abarca desde finales del Paleolítico Medio hasta los inicios de la metalurgia, con ocupaciones esporádicas posteriores ya en tiempos históricos. Los niveles del Magdaleniense inferior y arcaico son especialmente ricos en instrumentos líticos y óseos, restos de fauna y estructuras de ocupación e incluyen el
enterramiento de una mujer adulta (La Dama Roja), así como, otros restos humanos dispersos.
Los niveles neolíticos proporcionaron la evidencia más antigua de cereal domesticado y de ganadería en la región cantábrica asociada con material cerámico. Sin embargo, en ausencia de útiles diagnósticos, en muchos niveles, para precisar etapas cronoculturales tradicionales, la datación por radiocarbono ha sido esencial para comprender el marco temporal de la actividad humana en el yacimiento.
A lo largo de más de dos décadas, en el Proyecto Mirón se han obtenido 93 fechas de radiocarbono, que cubren todo el registro estratigráfico encontrado en varias áreas de excavación diferentes en la entrada de la cueva.
