Un aspecto relevante en la conservación y protección de cavidades que albergan importantes yacimientos arqueológicos, es la valoración de la estabilidad del macizo rocoso, que tiene además interés también en la protección de las personas que transitan por su interior. Los primeros estudios que desde el Instituto se han realizado en esta línea de trabajo se han llevado a cabo en las cuevas de Altamira y Estalactitas (Museo y Centro de Investigación de Altamira).
Yacimientos
Armintxeko koba
La cueva de Armintxe alberga uno de los últimos conjuntos rupestres paleolíticos localizados en el corredor cantábrico. A pesar de que esta región cuenta ya con unas 150 cuevas decoradas, Armintxe destaca por sus particularidades técnicas, expositivas, y por algunos aspectos de su repertorio iconográfico.
Axlor
El yacimiento de Axlor contiene una de las secuencias de Paleolítico medio mejor conservadas del cantábrico. El registro arqueológico se extiende a lo largo de un periodo de 50.000 años de Historia neandertal. Su excavación e investigación se desarrolla en el marco de un proyecto multidisciplinar orientado al estudio de las dinámicas históricas de las sociedades neandertales.
Cueva de La Chora
La cueva de La Chora se sitúa en la localidad de San Pantaleón de Aras, perteneciente al municipio de Voto (Cantabria), concretamente en la base de una pequeña loma junto a una pradería a la que sirve de sumidero. Se localiza muy cerca del río Clarín y a escasos kilómetros del estuario del río Asón.
Heping Dao
Heping Dao (Keelung, norte de Taiwán) es un yacimiento que contiene prácticamente toda la secuencia histórica de Taiwán, desde la prehistoria hasta la época contemporánea. Ha sido objeto de investigación arqueológica intensiva durante los últimos 10 años, y de un programa analítico multidisciplinar.
El Pendo y El Juyo. Estudio geológico y geomorfológico.
Los estudios de tipo geológico y de evaluación de procesos activos son herramientas adecuadas para la definición de áreas de protección en torno a cavidades que contienen yacimientos arqueológicos y adicionalmente complementan y se integran con las áreas BIC previamente definidas.
Cuevas de Chufín
La cueva de Chufín (también conocido como “Cueva del Moro Chufín” se encuentra en el municipio Cántabro de Rionansa, en un farallón orientado hacia el Noroeste dominando el antiguo curso del río Lamasón, muy cerca de su confluencia con el río Nansa. Su arte paleolítico fue descubierto en 1972 por Manuel de Cos Borbolla, sus hijos y el guarda del embalse, Primo González.
Atxurrako Kobie
La cueva de Atxurra es el paradigma perfecto de los hallazgos efectuados en el País Vasco durante la segunda década del siglo XXI, que han venido a llenar el “vacío” de arte parietal paleolítico que existía en la región. A pesar de ser conocida desde 1882, cuando la entrada de su nivel inferior conocido como Armiña fue abierta por las obras de la carretera entre Markina y Lekeitio, e intensamente visitada por espeleólogos y turistas, su conjunto rupestre no fue identificado hasta 2015.